Estilo de vida y salud

El estilo de vida tiene una influencia destacada en la salud del individuo, tanto en su aspecto psíquico como físico y social.

Los hábitos y estilos de vida saludables son patrones de conducta beneficiosos para la salud. El individuo elige de forma consciente entre una amplia gama de conductas y estilos de vida disponibles en su entorno social, pero también de forma inconsciente esas mismas condiciones sociales y ambientales influyen en su elección.

Un estilo de vida saludable influye de forma muy positiva en la salud, ya que comprende hábitos como la práctica moderada y continua de ejercicio físico, una alimentación sana y saludable, la ocupación del tiempo libre en actividades que aporten beneficios y cubran sus necesidades, la socialización con los demás a través del contacto personal, etc.

En el otro extremo, un estilo de vida poco saludable es causa de muchas enfermedades físicas, enfermedades o trastornos psíquicos (estrés, desmotivación, baja autoestima, depresión, etc.) y se relaciona (causa-efecto) con el consumo de sustancias nocivas (alcohol, tabaco, drogas, comida basura) y con actitudes perjudiciales como por ejemplo el sedentarismo.

Tradicionalmente se ha definido a la salud únicamente como la ausencia de enfermedades biológicas. Esta definición se ha ido modificando y adaptando al comprobar las sus múltiples dimensiones.

Podríamos definir la salud como el estado completo de bienestar físico, psíquico y social.

Existe una relación muy importante entre el estilo de vida que llevamos y la salud que esto nos reporta. El estilo de vida influye en la salud, del mismo modo que la salud influye en el estilo de vida.

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